Hoy en día hace falta permiso y carné
para todo. Para construir una casa, para conducir un vehículo, para tener
mascotas, para abrir un establecimiento, etc…Para todo, excepto para tener
hijos. Cualquiera puede tener hijos. No hace falta ningún tipo de preparación,
ni cursillo, ni carné. Quizás es el acto con mayor responsabilidad del ser
humano, social y personal. Y no existe ningún tipo de educación al respecto. No
me refiero a educación prenatal, me refiero a educación pre-relaciones. A pesar
de lo supermodernos que nos pensamos que somos en estos temas, lo triste es que
los Domingos por la mañana los centros de asistencia primaria están llenos de
chicas, en muchos casos menores; que acuden para intentar solucionar una noche demasiado
adulta, quizás.
La evolución de la sociedad ha
transformado la forma de aprender pero seguimos sin cambiar las formas de
enseñar. Actualmente estamos acostumbrados a recibir impactos muy fuertes a
través de los medios de información. Unos impactos que cada día van subiendo de
intensidad y tristemente, nos estamos familiarizando de tal forma que ya casi
no nos damos ni cuenta de las bestialidades de las que somos testigos. Es
ilógico seguir manteniendo sistemas de enseñanza de hace 5 años, o de hace 3
años, o de hace 1 año. Actualmente estos sistemas y contenidos ya no nos sirven. Necesitamos
actualizaciones en la educación de nuestros hijos. Necesitamos actualizaciones
para no quedarnos rezagados y volver a perder el tren de Internet.
La educación se tiene que adaptar
a la actualidad que vivimos. Teo no puede seguir pasando el día en el Zoológico
cuando los niños y niñas de hoy en día hablan del Chat, de Twitter y de
aplicaciones para el Ipad. Me parece que en el momento en el que tu hijo de 11
años te envía un WhatsApp y te escribe:”Papi, hazme un facetime”, es el
momento de buscar nuevas formas de enseñar, nuevos recursos. Por que yo no sé
vosotros/as pero yo necesito ya un: “A Teo le regalan un Smartphone”.
Pero, eso sí; siempre buscando canales y contenidos
adecuados. Buscando un registro y modulando los mensajes. Por que a las ya
conocidas grietas existentes en el mundo 3.0, ahora debemos añadirle las
grietas que están provocando los entendidos en la materia que no cesan de
llenar páginas y páginas de manuales de educación robótica infantil. Cuando lo
que necesitamos es una educación con sentimientos y emociones, necesitamos
contenidos que nos seduzcan y seduzcan a los más pequeños.
Una educación que ha de alcanzar todos los ámbitos,
incluido el que a nosotros nos interesa especialmente; la educación en Internet
y las redes sociales. Somos los padres/madres los que tenemos que recoger el
testigo de la educación 3.0 de nuestros hijos. No queda otra que arremangarse,
colmarse de paciencia y abrir los ojos a algo que nos puede resultar tremendamente
útil en la formación de los más pequeños como es, Internet.
No hace falta tener conocimientos
de arquitectura para saber que cualquier construcción necesita uno buenos cimientos
si quieres garantizar su resistencia al paso del tiempo y a las inclemencias meteorológicas.
(Todos/todas hemos hecho castillos de arena en la playa. Algunos/as los
continuamos haciendo). La educación de nuestros hijos en Internet y las redes
sociales ha de tener unos buenos cimientos, firmes y seguros. Unos cimientos
que deben estar supervisados por los padres/madres constantemente por que a
pesar de estar seguros de su firmeza puede ser que surja alguna grieta. Debemos
estar ahí al pie del cañón para poder reparar esas pequeñas grietas
inmediatamente. Entendamos las pequeñas grietas como los ciberdelitos (Ciberacoso, Grooming, Sexting, etc,.) que
siempre evolucionan por lo que no podemos vaticinar sus ataques. Debemos estar
con las alarmas conectadas, siempre pendientes de recibir cualquier posible
señal de emergencia.
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