El Ciberacoso en Internet es constante. Estamos obligados a ir siempre un paso por delante.
Hemos visto cómo reconocer las señales de un posible caso de Ciberacoso, ahora vamos a repasar unas recomendaciones para víctimas de
este ciberdelito. Indicaciones que como padres hemos de traspasar a nuestros
hijos. Es muy importante remarcar a los menores que la persona que denuncia un
caso de Ciberacoso no es un chivato, es un buen compañero. Hemos de
hacer entender a nuestros hijos que los casos de Ciberacoso pueden llegar a tener consecuencias
muy graves en la vida real. A menudo (Por falta de experiencia en el tema) la
comunidad educativa acostumbra a dar el mismo tratamiento al Ciberacoso que al acoso escolar tradicional (Bullying) y esto es un error, porque a pesar de asemejarse son muchos
los matices y diferencias que los separan. La rapidez de la intervención en un
caso de Ciberacoso es fundamental. A menudo es necesaria la
iniciativa en la denuncia de la propia víctima y siempre es necesaria su
colaboración.
Ciberacoso: siempre son tres las partes
implicadas, el ciberacosador, la víctima y los testigos. Según la actuación de
los testigos, el proceso del Ciberacoso variará de forma considerable y condicionará
de forma radical las consecuencias sufridas por la victima. El papel que toca a
los testigos en un caso de Ciberacoso no es fácil ni agradable pero en
contrapartida va a ser de vital importancia. Los padres debemos concienciar
sobre esto a nuestros hijos. Hay que lograr hacerles entender que la persona que
denuncia un
caso de Ciberacoso no es un chivato, es un buen compañero. Esto aplicado al ámbito escolar, en
la vida real; la persona que denuncia un caso de ciberacoso es un buen
ciudadano, vecino o amigo.